lunes, 15 de diciembre de 2008

Exposición Guillermo Vázquez Consuegra


El Real Alcázar acoge hasta el próximo 30 de enero un exposición dedicada al arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, Premio Andalucía de Arquitectura 2007.
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La muestra recoge por medio de maquetas, fotografías y paneles la trayectoria de este arquitecto, entre cuyas obras emblemáticas destaca el Pabellón de la Navegación y la torre Schindler de la Expo'92 (fotografía superior).
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Reales Alcázares. Salón Alto del Apeadero (entrada gratuita por Patio de Banderas).
Horario_De martes a sábado de 11'00 a 20'00, los domingos hasta las 13'30.
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Crítica de la exposición
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De radical podría calificarse el montaje realizado en el Salón Alto del Apeadero del Alcázar con motivo de esta exposición. A la sala se accedía por una amplia escalinata iluminada por ventanales en su parte superior; una vez en la sala, los techos pintados con motivos heráldicos, así como la ventana que daba al Patio de Banderas, bañaban de colorido la sala. Sin embargo, la imagen que se tiene al entrar en esta exposición es totalmente distinta. Para empezar, se accede por medio de unos paneles iluminados que contrastan con la oscuridad que se ha conseguido en la escalera tapando las ventanas superiores. Un hilo de luz nos guía escalera arriba hasta llegar a la exposición, en la que al entrar, la luz casi cegadora del interior, parece adentrar al visitante en el Cielo más que en una exposición. Fantástico el contraste luz-oscuridad-luz del acceso a la exposición. Desde el principio se da muestra de que ésta no es una exposición cualquiera. Un 10 para el montaje expositivo.
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Una vez dentro de la exposición, nada queda de la decoración barroca de la sala. Suelos, techos, paredes y pilares se han cubierto de paneles blancos que dan una claridad absoluta a la sala y que centran la importancia en lo expuesto.
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Pero de nada serviría un montaje tan espectacular si la exposición se tornase cansina con largos paneles explicativos o tediosos montajes. Nada de eso, la muestra es un continuo muestrario de fotografías, dibujos y planos de los diferentes proyectos realizados por Vázquez Consuegra. Los textos son los justos y precisos para dar la información necesaria sin agobiar al espectador. Nada de tecnicismos, únicamente lo necesario (tal vez sobre tanta referencia a premios y galardones, algo del todo comprensible, por otro lado, teniendo en cuenta que la muestra refleja el Premio Andalucía de Arquitectura 2007). Las fotografías, de gran tamaño, están perfectamente escogidas para que el visitante se haga una idea del proyecto desde todos sus ángulos y sepa reconocerlo cuando lo vea. Quizás hubiera sido interesante mostrar la relación de las obras con su entorno, ya que las fotografías se centran en lo construido pero hay poca referencia al lugar donde se ubican, algo del todo primordial en la arquitectura contemporánea.
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La parte interior de la muestra se completa con una serie de maquetas sobre proyectos realizados, en ejecución, o bien que nunca traspasaron la frotera del papel. De este modo se establece un paralelismo entre lo ideal y lo real, lo imaginado por el arquitecto y lo construido finalmente. En esta parte de la exposición se podrían poner alguna pegas, como la escasa altura de algunas maquetas, que te obligan a agacharte en exceso para contemplarlas, o la falta de nombre en alguna de ellas, por lo que el visitante no sabe qué edificio es ni para qué se proyectó.
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Por último, completa la exposición un documental sobre diferentes proyectos en los que el propio arquitecto habla de los mismos, sobre su visión y sobre lo que pretendía conseguir cuando los concibió.
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Sin duda, una exposición amena y muy interesante, para amantes de la arquitectura pero también para un público no especializado que queda transportado a otro mundo mientras disfruta de la exposición (la sala está tan aislada acústicamente que no se percibe ningún ruido pudiéndose centrar el visitante en lo expuesto, a pesar del continuo run run del video, con un volumen tal vez demasiado alto). En definitiva, una de las exposiciones más interesantes de cuantas últimamente hemos visto en Sevilla, al ponerse en valor no sólo el contenido de la exposición, sino el continente, creando una atmósfera cuasi irreal a la que no estamos acostumbrados en nuestra ciudad.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Uno de mis arquitectos favoritos, y no solo a nivel local.

Intentaré hacer un hueco para acudir, porque debe ser muy interesante la exposición.

Saludos,

Sergio Harillo dijo...

La exposición es magnífica, la pude ver ayer y quedé anonadado con el montaje expositivo. Decirte q no es este arquitecto precisamente santo de mi devoción por diferentes motivos, pero tras ver la exposición de ayer, lo tengo en más alta estima :)

Un saludo y no te la pierdas, porque merece mucho la pena.

Redacción dijo...

Jeje eso precisamente iba a decir yo, tiene muchos detractores, a mí me parece un buen arquitecto, el Pabellón de la Navegación me parece una gran obra, es uno de mis edificios preferidos de la Expo. Sólo falta que de una vez por todas empiezen con el contenido que se tenía pensado. Yo todavía no la he visto haber si voy a verla este fin de semana, no le he hechado mucha cuenta pq pense que era algo así con paneles, pero si tiene documental y todo es más completa de lo que yo pensaba. Un abrazo!