lunes, 7 de marzo de 2011

La sorpresa del día: Convento de Santa María de Monte Sión


Hoy es un gran día para Cultura de Sevilla. Desde hace años, siempre me había preguntado qué era lo que había tras la capilla de Montesión, en la calle Feria. Desde la plaza de los Carros se observa perfectamente una espadaña, unos altos muros y las balaustradas de la azotea de la antigua iglesia del convento de Santa María de Montesión. Actualmente el edificio pertenece al Ilustre Colegio Notarial de Andalucía, que ubicó en el antiguo edificio el Archivo de Protocolos.


Como decía, durante años siempre he sentido la necesidad de conocer qué había allí dentro. Gracias a Google Earth se ve perfectamente la planta de cruz griega de la iglesia, pero ¿se conservaba en buen estado? ¿Cómo era por dentro? Imaginaos mi sorpresa cuando al pasar hoy por la calle Feria he visto un cartel en la puerta del compás del antiguo convento que indicaba que se podía visitar una exposición en el interior. Me ha faltado el tiempo. Mientras recorría el corto compás los nervios iban en aumento y por fin, la puerta de la iglesia. Qué maravilla poder franquear esos muros y conocer lo que durante tantos años se mostró oculto. Efectivamente se trata de una iglesia de planta de cruz griega en la que apenas se conserva nada de su etapa religiosa, algunas pinturas en los muros, seguramente copias (entre ellas una Inmaculada de Murillo) pero esa diafanidad la hace aún más espectacular.

Lamentablemente no me han dejado hacer fotografías, pero os animo a que vayáis y la visitéis porque no se sabe cuando tendremos una nueva oportunidad de poder entrar. La exposición estará abierta hasta pasado mañana, día 9 de marzo en horario de 9 a 14 y de 18 a 21 horas. Lo sé, poco margen para visitarla, pero no he sabido antes de la existencia de esta exposición. ¿Qué nos encontramos en ella? Pues maravillas a la altura del cofre donde se guardan. Entre otros documentos se exponen el testamento de Américo Vespucio y de Miguel Mañara, el contrato de aprendizaje entre Alonso Cano y Francisco Pacheco o la carta de pago a Juan de Mesa por la realización del Gran Poder.

Un poco de historia. El convento de Santa María de Monte Sión se remonta al siglo XVI cuando doña Mencía Manuel de Guzmán patrocina su construcción a cambio de que los dominicos se hicieran cargo de su posterior mantenimiento espiritual. El testamento de doña Mencía, fallecida en 1559, dejó una importante cantidad de dinero destinada a la construcción del edificio que no sería inaugurado hasta 1601. La actual capilla de Monte Sión fue un añadido que se le hizo a la cabecera del templo. La iglesia fue saqueada y sus bienes destruidos durante la ocupación francesa. Posteriormente, a pesar del regreso de los dominicos, el convento tenía los días contados ya que fue desamortizado y tras pasar por varias manos fue comprado por el Colegio de Notarios en 1927. Según me ha contado el guarda, el edificio fue restaurado hace diez años pero ésta es la primera vez que se abre al público. Así que no hay excusas, tenéis que ir a verlo.

Más información sobre la exposición aquí

5 comentarios:

Hispalense dijo...

Dos cosas: 1-yo supe de esta exposición por El País, que hablaba de que era en la sede del colegio de notarios , pero como no sabía dónde era no fui. ¡con lo fáCIL QUE HUBiese sido escribir el archivo de protocolos y nos hubiésemos enterado todos¡
2-¿qué razón adujeron para no dejarte hacer fotos? me parece una tontada, pues querías hacer fotos al edificio, no a los documentos.

Sergio Harillo dijo...

Pues no me dieron ninguna razón, simplemente no se podían hacer fotos y punto. Mira que especifiqué que lo que me interesaba era el edificio, pero nada. También he de decir que el guarda fue muy amable, le habrán dado la orden de que prohibido fotos y ya está.

Sobre la difusión de la muestra, pues no lo entiendo. Una de dos, o no le han dado publicidad o directamente los periódicos han pasado olímpicamente de publicarlo, algo que suele ocurrir. Les llegan tantas notas de prensa, que hacen una selección. La verdad es que poder visitar este edificio bien merece una reseña en los periódicos, pero bueno, no todo el mundo tendrá el mismo interés que tenía yo, por ejemplo. Es que hasta me temblaron las piernas cuando vi que podía entrar en ese edificio.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Yo también pasé por allí por casualidad y entré movido sobre todo por la curiosidad de un edificio que -no eres el único- siempre me llamó la atención y que jamás había visto abierto. Pero lo cierto es que la exposición en sí me sorprendió por el contenido, pensé que serían cuatro legajos curiosos de interés sobre todo para expertos, y resulta que hay allí verdaderos pedazos de historia de Sevilla e incluso de España, como el examen de grado de Velázquez o documentos relacionados con Cristóbal y Hernando Colón. Resultó emocionante, vale la pena acercarse.

Pedro-Abeja dijo...

Qué pena no haberme dado cuenta! No lo entiendo pues vivo justo detrás. No sé cómo no he visto el cartel de la exposición. ¡QUé coraje!

Groucho the Tracker dijo...

He tenido la suerte de visitar este edificio por dentro, gracias a un buen amigo mío cuyo hermano trabaja (y vive) allí. Aunque debió ser mucho más hermoso (gran parte del interior es nuevo y adaptado al Archivo) conserva aún restos magnficos, sobre todo la que fué iglesia y sobre todo el panorama que se vé de Sevilla desde la parte superior (al pie de la espadaña) Desde el balcón he visto procesionar a La Amargura y desde luego ha sido una experiencia extraordinaria.
Un saludo de un sevillano
Manolo
(Groucho the Tracker)