viernes, 9 de octubre de 2015

La fachada oculta de Aníbal González

Edificio de Aníbal González en calle Almansa esquina Galera

Hay días en los que, sin pretenderlo y por pura casualidad, descubres algo nuevo en tu ciudad que te produce un gran regocijo. La primera vez que ojeé el libro de Alberto Villar Movellán 'Arquitectura del Regionalismo en Sevilla' me pasé una tarde entera escudriñando una por una todas las imágenes que en él aparecen: edificios construidos, otros desaparecidos, casas desconocidas que no había visto nunca, proyectos que jamás se llegaron a construir... En una segunda lectura me llamó la atención un edificio de Aníbal González que pasa bastante desapercibido, a pesar de su belleza, se trata del bloque de viviendas para alquiler que construyó por encargo del Marqués de Villamarta en la calle Almansa. La imagen actual del edificio dista bastante de la que aparece en el libro de Movellán y siempre pensé que simplemente una parte del edificio se había derribado para construir lo que hay en su lugar.




Álvaro Dávila y Agreda, Marqués de Villamarta, fue uno de los personajes más influyentes de la Sevilla de principios de siglo XX. En fecha tan temprana como 1904 José Gómez Otero y José Espiau de la Coba construyen el palacete familiar de la calle Reyes Católicos, actualmente muy remodelado en su interior pero que conserva la bella fachada decorada con atlantes que sujetan el balcón principal. Años más tarde Aníbal González se convertirá en el arquitecto de referencia del marqués y para él construirá hasta tres edificios, dos en la Avenida de la Constitución (el comercio Hermanos González y el que hace esquina con García de Vinuesa) y éste de la confluencia entre las calles Galera y Almansa.

El edificio, construido entre 1911 y 1915, se encuentra justo detrás del palacete familiar y además de las viviendas de alquiler albergaba la cochera del marqués. Aníbal González resume a la perfección en este edificio sus experimentos con la arquitectura neomudéjar que utilizó en el patio secundario del Palacio de Monsalvez (1906), en la Casa Nogueira (1908) o el Pabellón de Arte Antiguo de Plaza de América (1911-14). El edificio tiene su acceso principal decorado con yeserías y azulejos bajo un balcón con una triple arcada y tejaroz. En la fachada de la calle Almansa había un pequeño patio donde se encontraba la cochera y una bellísima fachada tallada en ladrillo rematada con paños de sebka y un almenado.


Como decía al principio de la entrada, siempre pensé que esa fachada mudéjar retranqueada se había perdido para siempre, pero todo era cuestión de perspectiva.

Edificio construido sobre el antiguo patio de acceso a la cochera

Y es que no hay nada como ver las cosas de otra manera. Hace unos días tuve la oportunidad de subir a una azotea de la calle y cuál fue mi sorpresa al asomarme y encontrarme, justo enfrente, la fachada desaparecida. No la habían tirado, sólo había quedado oculta por el nuevo edificio del restaurante. El pequeño patio de acceso sí que se eliminó, pero ahí tenemos los paños de sebka, los merlones de ladrillo, el bello alfiz decorado con azulejos y la ventana polilobulada cobijada por un arco de herradura apuntado. Cuestión de perspectiva.

Fachada de Aníbal González oculta tras el edificio del restaurante

Cuando regresé a la calle miré con otros ojos el restaurante y esta vez sí, me di cuenta de que dentro está, como si de un decorado teatral se tratase, la fachada diseñada por Aníbal González. Y que siga así por muchísimos años.



>> Para el que quiera ver la imagen donde aparece el edificio antes del añadido, la encontrará en la página 254 del libro 'Arquitectura del Regionalismo en Sevilla' de Alberto Villar Movellán.

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