martes, 20 de febrero de 2018

Nuevas ideas urbanísticas para el solar de la Cruzcampo

Reordenación del solar de la Cruzcampo. Imagen del Ayuntamiento de Sevilla


Pocas veces se tiene la oportunidad de reordenar todo un sector de una ciudad ya consolidada. Lo normal suele ser que se acometan reformas en espacios puntuales, pero hay ocasiones en las que una amplia parcela sale "al mercado" y es entonces cuando se puede (o podría) poner en práctica un urbanismo tendente a mejorar la ciudad. Hace unos días se presentaba la reordenación del solar de la antigua fábrica de la Cruzcampo en Nervión. El periplo de esta enorme pastilla urbana es largo y variado, pero hoy me gustaría centrarme más en su futuro que en su pasado. El Ayuntamiento ha ordenado el terreno para que por fin pueda comenzar la construcción de lo que será un nuevo barrio con casi 2.000 viviendas, equipamientos (comisaría, educativos, culturales) y un gran parque de 70.000 metros cuadrados que se convertirá, sin duda, en el gran pulmón verde de todo este área de la ciudad. 



La planificación urbana es una de las fantasías de cualquier amante del Urbanismo. Cuando se diseña una parcela de estas características se está diseñando la ciudad del futuro, en ese espacio vivirán miles de personas que harán uso de los equipamientos, viales y edificios planteados. Como se puede ver en la imagen facilitada por el Ayuntamiento, el diseño prevé la concentración de los usos residenciales en el sector sur de la parcela mientras que todo el área norte será una gran zona verde donde también se ubican los equipamientos (educativo, comisaría). El solar se dividirá transversalmente por una nueva avenida que dará servicio a la zona residencial y que comunicará la avenida del Greco con la avenida José María Javierre, por detrás del centro comercial Los Arcos. Una solución simple, que no plantea grandes novedades urbanísticas.


Dibujo alternativo para la Cruzcampo

Frente a ese planeamiento he querido mostraros un diseño alternativo. Es un simple divertimento personal fruto de mi pasión por el urbanismo y la arquitectura.

Viendo el diseño planteado desde el Ayuntamiento, me surgieron algunas dudas. Para empezar, la creación de una gran extensión verde de 70.000 metros cuadrados me parece una exageración para una ciudad incapaz de mantener los parques actuales. Sólo hay que darse un paseo por el Parque de la Música, el Riberas del Guadaíra, la Ranilla o los Jardines del Guadalquivir para ver que somos incapaces de mantener nuestras zonas verdes. Además, al igual que ocurrió en la parcelación del Higuerón en Pino Montano, se vuelve a colocar la zona verde en un extremo de la parcela, lo cual genera una serie de problemas como el hecho de que la calle Tarso tendrá en una de sus aceras un muro (o valla) de cierre del parque con la correspondiente sensación de aislamiento.

Frente a este modelo me parece mucho más atractivo el introducir los espacios públicos a lo largo y ancho de todo el solar. Lo primero que he hecho es dividir el solar con dos grandes avenidas que se cruzan en el centro. La que comunica la avenida de El Greco con José María Javierre está abierta al tráfico, la otra es un enorme bulevar peatonal que cuenta con dos viales de servicio para dar acceso a los diferentes bloques de viviendas. En el centro de las dos avenidas se crea una gran plaza donde se concentran los equipamientos (en azul) convirtiéndose en un referente del nuevo barrio. Para evitar el uso de este espacio sólo en el horario de los equipamientos, también se ubican viviendas, fomentando el uso mixto del espacio. El resto de edificios de viviendas (en rojo) se reparten por toda la parcela, dando a las avenidas principales, pero situados de manera que ninguno tenga la fachada de otro edificio en frente, de ese modo se logra una mayor ventilación de los edificios y se mejora la calidad de vida de los vecinos al dar sus viviendas a zonas verdes. Las otras dos parcelas azules corresponden a la sede de la Fundación Cruzcampo (al sur) y la Comisaría de la Policía Nacional (al norte).

Como una imagen vale más que mil palabras, además del dibujo a mano alzada me gustaría compartir con vosotros varios proyectos que ilustran la idea planteada:


Hammarby Sjöstad, en Estocolmo. Fuente

Hammarby Sjöstad, en Estocolmo. Fuente


La propuesta busca, más que una gran zona verde al uso, crear una serie de espacios públicos y senderos peatonales que comuniquen los diferentes edificios. En esas islas verdes entre los edificios se pueden ubicar los mismos servicios que tiene un parque, pero se consigue un mayor impacto ambiental al oxigenar toda la parcela y, de ese modo, disminuir el efecto isla de calor.


Proyecto para la avenida Chapultepec en Ciudad de Mexico. Fuente


Lo mismo ocurre con la gran avenida que vertebra todo el nuevo barrio. Al tratarse de una vía peatonal permite su uso por parte de la ciudadanía. Además, se presta a ser un bulevar arbolado con zonas verdes, juegos infantiles, áreas de descanso, zonas de esparcimiento... 


Proyecto del Barrio de la Marina del Prat Vermell, Barcelona. Fuente


Las políticas urbanísticas actuales tienden a la diversidad de usos en un mismo espacio. De esta forma se consigue dotar de vida a cualquier hora del día a una zona. La introducción del elemento verde y saludable no requiere mucha justificación, siempre será mucho más agradable vivir en una zona rodeada de árboles que en una avenida que soporta un exceso de tráfico rodado. Los expertos que trabajan el tema del Urbanismo actual suelen estar bastante de acuerdo en que lo ideal sería que todos tuviéramos a nuestro alrededor aquellos destinos que necesitamos en nuestro día a día, de modo que el uso del vehículo privado sea algo residual. ¿Cómo se traduce esto? Pues en que vivamos cerca del lugar de trabajo, que en nuestro entorno tengamos equipamientos educativos y sanitarios y que el consumo también se haga lo más cerca posible de nuestra casa. ¿Para qué? Para no usar el vehículo privado, reduciendo la contaminación y ganándole horas al día, lo que conlleva una mejora en la calidad de vida. Evidentemente no podemos tenerlo todo cerca de nuestra casa, pero ahí entra el segundo pilar básico del urbanismo contemporáneo, un buen sistema de transporte público.

Con este post no pretendo un replanteamiento del proyecto de la Cruzcampo ni mucho menos. Es más, partiendo de la parcelación realizada por el Ayuntamiento se podría plantear un barrio muy atractivo que suponga un antes y un después en nuestra ciudad, pero no quería quedarme con las ganas de plantear una alternativa. Al fin y al cabo, todos tenemos dentro un soñador.


¿Te animas a compartir tus ideas urbanísticas? ¿Cómo sería tu barrio ideal? ¿Qué habrías hecho en el solar de la Cruzcampo?

1 comentario:

Guillermo Daza dijo...

Estoy de acuerdo contigo que el mantenimiento de zonas ajardinadas en esta ciudad no puede ser más pésimo, así que viendo lo visto, y como usuario de parques y jardines, creo que el modelo de Miraflores y Tamarguillo son, bajo mi criterio, los que mejor funcionan a día de hoy en nuestra ciudad. Zonas amplias con mucho arbolado, con itinerarios y sin grandes virtuosismos en cuestión de jardinería, con especies autóctonas y resistentes, algo de mobiliario pero sin pasarse ( que lo destrozan rápido) y zona de juego de niños y para mascotas, hacen que estos parques sobrevivan sin mostrar un aspecto excesivamente deteriorado en comparación a otras zonas que requieren de mayor mantenimiento.
Respecto a tu propuesta de ordenación me parece muy interesante ese eje norte-sur que divide el solar, pero el problema sería de nuevo el expuesto anteriormente, respecto a la jardinería, yo personalmente lo veo poco viable .